Pudiste escucharlo. Esa cerilla encendiéndose en la mesa de la izquierda, al fondo de la cafetería, al lado del cristal. En aquel rincón. En una calle céntrica de París.
miércoles, 1 de diciembre de 2010
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cuando tenías el pelín corto y te pusiste boina, eras muy Jean Seberg
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