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Harris & Ewing Collection
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Sientes que el agua con un leve sabor a cloro te inunda; cierras los ojos, aun así tienes gotas en las pestañas. Ves perlas de luz en todos los sitios. Ella ríe sentada en el borde. Tú también. Y aquella otra niña, desde la piscina, os mira y sonríe, mientras se aparta el pelo mojado de la cara. El tiempo deja de correr. Todo se para. El agua se queda suspendido en el aire.
te quiero, campeonina
ResponderEliminarganas de llegar ya
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