
Designers Window, Bleecker Street, New York, 1947
En mis sueños continuamente estoy en suspensión. Como aquel ciervo que vimos flotando entre reflejos de la noche, entre luces de la ciudad con sabor a café y jazz. Con aromas de aquel pequeño bar donde habíamos pasado horas, escrutando nuestras entrañas a través de la retina, de tus pupilas dilatadas, de tus ojos que pedían una canción más. Aquel animal de porcelana que sin ni siquiera mirarnos, podíamos intuir su respiración inerte, parada en el tiempo, entre esos cuatro cristales, exhalando su última bocanada de aire para venirse con nosotros a mundos oníricos, donde nunca hace frío. Aquellas calles, esa ciudad. Aquel sueño de porcelana.
Nunca me despiertes.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario